Hace menos de diez años que fue hallado este papiro incorrupto, lleno de prosa poética y abrazos a la humanidad. carlos froilán tuvo que concentrarse en el texto copto para traducirlo lo más fielmente y así procla- mar con singular precisión el simbolismo de las cuatro grandes verdades que roy ramírez incursionó en esta obra sin concesiones de ninguna especie: las víctimas, la religión y la política, la familia y, finalmente, la muerte. el principio ético que transe todo este papiro, explícitamente, es que si una acción humana no produce víctimas, entonces es moralmente buena y lógicamente consistente. en un mundo demasiado acostumbrado a dar razones en demasía mientras las personas mueren, mueren de hambre, mueren de hastío, mueren a manos de religiones dogmáticas, mueren sin conocer el amor, etc., Roy Ramírez exige asumir a las víctimas sin excepción, con el corazón sincero y los brazos abiertos, en un abrazo cósmico, al estilo de un enamorado que ama todo lo que existe, mirando a todos los seres a los ojos, diciéndoles: en tu dolor mi corazón todas las tardes muere.